Este es un trabajo que hice hace algunos meses,
con el que me divertí mucho.
Los carteles de abierto/cerrado de las tiendas no tienen que ser
sosos y aburridos.
La gente tiene que entrar con una sonrisa en la cara
porque le haya hecho gracia lo primero que ha visto en la puerta
y por eso me encanta hacerlos
personales y con cierto grado de humor.
No tenemos que conformarnos con el típico
abierto/cerrado
que no nos dice nada, impersonal y soso.
¿Que os parece el resultado?
Espero haberles traído suerte en su nueva andadura...